viernes, 27 de noviembre de 2009

Como Marlon Brando en París.



Como Marlon Brando en París
cuando aquel tango, último,
me desgajo en un punto, perdido,
y lloro en tus pechos oscuros
y rebano silencios que envuelvo
en brillantes papeles de regalo.

Como Marlon Brando en un tango,
aquel, último en París, yo soy
lo que no debiera ser y soy,
aquí abajo y sin dejar entrar
vientos, alas, ojos, tuyos,
los días azulados de este invierno.

Como Marlon Brando, el último
que bailó en París aquel tango,
yo no quería nombres ni palabras
y buscaba ciego un cuerpo a amar.

Me quedé así, inane y fugitivo,
y quise que vinieras, no muy tarde,
cuando dejó de sonar aquel
último tango, en París y yo
no era Marlon Brando, y tú
no estabas, en París,
tu París,
último.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Quan vulgues ballar un tango en Paris només has de demanar-lo, sempre t´estaré esperant preparada per deixar-me portar. Un petó amb ritme. Ana

Fernando dijo...

un tango en París nunca es vulgar, porque París tiene siempre un pcoo e la luz de lso sueños..

cuentapasos dijo...

Buen espacio tu blog, si me lo permites seguiré volviendo para leer tu poesía
Sigue escribiendo mucho, pero nunca dejes de leer
Saludos colega!!!!

eloy dijo...

Gracias por el consejo Cuentapasos, leer siempre ha sido mi deporte de sillón preferido.