lunes, 26 de septiembre de 2011

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Viajan tus versos bucaneros
trufados de atardeceres
y cielos que se expanden
o encogen su estatura
cuando ella silba
o duerme hacia atrás los sueños
desvencijados,
clavadas a la ruinosa rutina
sus siete alas caducas
y los besos vacíos
son versos insumisos
colgando de un portátil
que juegan alfabeto
y tú,
trovador sin corona
ni oxidada lira,
encuentras las palabras
que harán decir a la musa:
-Calíope amorosa-
ven a mí,
no tengas miedo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:), muy bueno..
Un beso...feisbukero, no. ;)

Rubén Lapuente Berriatúa dijo...

Demasiada oscuridad para mí.Me quedo con la forma: impecable

Unknown dijo...

Muy bueno, un tema poético clásico tratado de forma original, muy original, alcanzando un elevado lirismo.

Abrazos.