jueves, 27 de diciembre de 2012
Kilimanjaro
Una
luna inquieta pinta las rutinas paralelas del cenáculo
y expande la calidad del verbo
Volverán en el tiempo adecuado
viernes, 21 de diciembre de 2012
La leyenda del tiempo
-->
No perdamos más el tiempo
dieciséis horas al día de cansancio insurrecto
o todo el tiempo
sobrevenido en un mantra de repetición y holgura
o tal vez esa sequedad que es nudo en boca
.y amarra los brazos
y los hace tangibles y no curvos y espasmos.
Atacar la tristeza por los cuerpos. Juntarse
ante las ascuas del desierto clausurado.
Quedarnos en los preámbulos
radiantes en la luz de los encuentros
desnudos como ramas
como peces desnudos cuando afilan su instinto.
En el gesto sin cerrojo
en la mano masaje donde solía estallar
Recorrernos sin toque de oración
y desvestidos de mundo.
dieciséis horas al día de cansancio insurrecto
o todo el tiempo
sobrevenido en un mantra de repetición y holgura
o tal vez esa sequedad que es nudo en boca
.y amarra los brazos
y los hace tangibles y no curvos y espasmos.
Atacar la tristeza por los cuerpos. Juntarse
ante las ascuas del desierto clausurado.
Quedarnos en los preámbulos
radiantes en la luz de los encuentros
desnudos como ramas
como peces desnudos cuando afilan su instinto.
En el gesto sin cerrojo
en la mano masaje donde solía estallar
Recorrernos sin toque de oración
y desvestidos de mundo.
lunes, 17 de diciembre de 2012
La mujer del abrigo rojo
La mujer del abrigo
rojo enjambre
la mujer de hambre desbocada que lleva lluvia en las manos
y cubre su cuerpo de sueños si el amor la roza.
La mujer que moja mis volcanes tibios
y ajusta el marco de mis hombros
la mujer de hambre desbocada que lleva lluvia en las manos
y cubre su cuerpo de sueños si el amor la roza.
La mujer que moja mis volcanes tibios
y ajusta el marco de mis hombros
con un golpe quimérico
la mujer azafrán clandestino lumbre de mujer
con su abrigo geranios cruzando avenidas
por la línea infinitésima de sus tráqueas
reclama su cuota oficial de girasoles
y es tan fácil
creerse un dios pequeño cuando hueles
sus ropas cuando aspiras
a dormir en su cuello vagabundo
cuando dices su nombre tantas veces al día
como dices icono capicúa ajedrecista.
La mujer del abrigo rojo inaugura sin saberlo
la luz en mis ojos asimétricos
en mis ojos persianas cuando miran
su silueta recortarse
sobre el fondo de un jardín decimonónico
la mujer azafrán clandestino lumbre de mujer
con su abrigo geranios cruzando avenidas
por la línea infinitésima de sus tráqueas
reclama su cuota oficial de girasoles
y es tan fácil
creerse un dios pequeño cuando hueles
sus ropas cuando aspiras
a dormir en su cuello vagabundo
cuando dices su nombre tantas veces al día
como dices icono capicúa ajedrecista.
La mujer del abrigo rojo inaugura sin saberlo
la luz en mis ojos asimétricos
en mis ojos persianas cuando miran
su silueta recortarse
sobre el fondo de un jardín decimonónico
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Herida
está
cayendo una herida
los ojos la
presienten
una herida
está cayendo en dolor hacia las calles desolladas
hacia el
lodo diluido
…………………….. y la oímos
rebosar su
sangre
aullar su
elipsis sin sonido
está
….cayendo
…………. una
……………… herida
como cae el
tiempo sobre las cosas y las hace inservibles
como el
frío esqueleto en la madera
una
herida
está
c
a
y
e
n
d
o
y hay que
saturar su muerte con zumo de diciembre
vestir los
apósitos con tarros de verbena
por la
noche dos veces antes de volver a
……………….c
……………….a
……………….e
……………….r
lunes, 10 de diciembre de 2012
Recortable
Tengo la fortuna
dormida en un estanque
donde mi rostro es una torva silueta en retirada.
Los virus el frío ..bucles en bucles… la nieve que no quema
donde mi rostro es una torva silueta en retirada.
Los virus el frío ..bucles en bucles… la nieve que no quema
………………………
Un frasco desorden entre la luz y el pan
estúpidamente humano
mueve los pasos sin luna hasta el acorde.
En la altura aterida de estrellas
veo pasar las sienes del cansancio
bucles como bucles como bucles como bucles como bucles como bucles
doblemente desterrados.
Interrogo a los dioses disfrazados de hurones
y el silencio de las hojas es una dulce ventana hacia la noche
vegetación de domingo en la quietud de los ojos.
Yo viviré un poco más
ganaré la luz como otras veces
imaginando la rueda
el hielo y la esfinge.
Un frasco desorden entre la luz y el pan
estúpidamente humano
mueve los pasos sin luna hasta el acorde.
En la altura aterida de estrellas
veo pasar las sienes del cansancio
bucles como bucles como bucles como bucles como bucles como bucles
doblemente desterrados.
Interrogo a los dioses disfrazados de hurones
y el silencio de las hojas es una dulce ventana hacia la noche
vegetación de domingo en la quietud de los ojos.
Yo viviré un poco más
ganaré la luz como otras veces
imaginando la rueda
el hielo y la esfinge.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Un sol de otoño
El juego aquel de ir vertiéndose escarcha
.................................. en rostro cálido.
Las fases pertinentes asediando
desde el lugar de un continuo.
Todos los pasos que vertebran
el crujir de los cuerpos cuando piden cobijo
y resuenan activos en una laguna de salmos.
Amor que se escinde y enmaraña
................................las migrantes poblaciones del enigma
atravesando los días minados en pupilas
.................................. que no ignoran la muerte
.................................. como única certeza.
Fuentes ríos mares del desdén y la apatía
en los zapatos hallados
frente al amor atravesando paisajes
............................. no claudicados
no ausencia de palabras .... no signos en retirada
............ no inútiles cuencas del bostezo.
El sol mediodía es un refugio .... un cáliz ofrenda
alimento de pasos nuevos que disipan la fiebre
y germinan una noche como aquella
..................................................de tu cuerpo en la ventana.
Con la rareza que sostiene el desconcierto
se desalan las manos de tocar
duermen los gritos .... desesperan los sentidos
.................................................no tratados
cuando el tiempo alisa sus nombres
y deseca los fluidos en hangares ya vacíos.
Pero hay planetas con posible vida orgánica
..................................aún no descubierta
y sonidos que un día serán fonemas.
Flores carnívoras de belleza inacabada
y lugares en los que el amor borró fronteras
que nos esperan y abrazan
en los que nunca estaremos.
domingo, 2 de diciembre de 2012
Comparaciones ociosas
Como besa una hoja su rocío
........................................... así
tus rosales del día
acampan plebeyos en el ángulo
erguido y raso de una ofrenda.
Y como el viento adusto que husmea
en un jardín embebido de extrañeza
sus piedras distantes arando la lluvia
.................................................... así
abandono y desidia
resbalo en tu venus sin monte
en tus manos hacienda y subiendo.
jueves, 29 de noviembre de 2012
Poetas de guardia: Cara o cruz, de León Felipe
Filósofos,
para alumbrarnos, nosotros los poetas
quemamos hace tiempo
el azúcar de las viejas canciones con un poco de ron.
Y aún andamos colgados de la sombra.
Oíd,
gritan desde la torre sin vanos de la frente:
¿Quién soy yo?
¿He escapado de un sueño
o navego hacia un sueño?
¿Huí de la casa del Rey
o busco la casa del Rey?
¿Soy príncipe esperado
o príncipe muerto?
¿Se enrolla
o desenrolla el film?
Este túnel
¿me trae o me lleva?
¿Me aguardan los gusanos
o los ángeles?
¿Oísteis?
Es la nueva canción,
y la vieja canción...
¡nuestra pobre canción!
¿Quién soy yo?...
Mi vida está en el aire dando vueltas.
¡Miradla, filósofos, como una moneda que decide!
¿Cara o cruz?...
¡Cruz!
Perdí... Filósofos, perdí.
Yo no soy nadie.
Un hombre con un grito de estopa en la garganta y una gota de asfalto en la retina.
Yo no soy nadie.
Y no obstante, estas manos, mis antenas de hormiga,
han ayudado a clavar la lanza en el costado del mundo
y detrás de la lupa de la luna hay un ojo que me ve
como a un microbio royendo el corazón de la Tierra.
Tengo ya cien mil años y hasta ahora no he encontrado otro mástil de más fuerte
que el silencio y la sombra donde colgar mi orgullo;
tengo ya cien mil años y mi nombre en el cielo se escribe con lápiz.
El agua, por ejemplo, es más noble que yo.
Por eso las estrellas se duermen en el mar
y mi frente romántica es áspera y opaca.
Detrás de mi frente -filósofos, escuchad esto bien-,
detrás de mi frente hay un viejo dragón :
el sapo negro que saltó de la primera charca del mundo y está aquí, aquí, aquí...
agazapado en mis sesos, sin dejarme ver el Amor y la Justicia.
Yo no soy nadie, nadie.
Un hombre con un grito de estopa en la garganta y una gota de asfalto en la retina...
Yo no soy nadie, filósofos...
Y éste es el solo parentesco que tengo con vosotros.
León Felipe
domingo, 25 de noviembre de 2012
Hablo
Hablo del frío abajo
y el lugar apátrida de un invierno
de nubes que adelgazan su cinismo
y tranvías que nunca se aproximan.
Del hombre pasmado y su sudario
la clara dentadura del que mira a un padre muerto
con su peso liberado de fogatas.
Hablo de los gamos comunes de Hiroshima
planteando su desprecio a subsistir
desde el lecho de un transporte colectivo hablo
con mis muertos cotidianos
los sin buenosdías ni taza aguada de café
ellos no me escuchan ellos
duermen demasiado.
Me refiero a un milenio en fase oral
a su frío descosido con desgana
a las manos hurgadas del que pierde
la dignidad y la palabra digo
con las fuerzas constantes que me sobran
digo ahora por no decir futuro
con una larva enquistada en la garganta.
con su peso liberado de fogatas.
Hablo de los gamos comunes de Hiroshima
planteando su desprecio a subsistir
desde el lecho de un transporte colectivo hablo
con mis muertos cotidianos
los sin buenosdías ni taza aguada de café
ellos no me escuchan ellos
duermen demasiado.
Me refiero a un milenio en fase oral
a su frío descosido con desgana
a las manos hurgadas del que pierde
la dignidad y la palabra digo
con las fuerzas constantes que me sobran
digo ahora por no decir futuro
con una larva enquistada en la garganta.
jueves, 22 de noviembre de 2012
Consecuencias de mirar el cielo a media tarde y en noviembre
Bandadas de nubes y
pájaros sin nombre.
............................ Horas
en desbandada. ......El tiempo
sobrevenido.
lunes, 19 de noviembre de 2012
El poema
¿Dónde posar el
poema
cuando la rabia agrieta el rumor gutural
y rasga las ciénagas del tedio?
Cien ballenas varadas en el día fugitivo.
Un viento nuevo barre rejas de cinismo.
Nos encontramos creando mareas
buscamos raíces compañeras
y hay días que somos tan tristes
tan sórdidos bajo el dolor del mundo
que anclas oxidan sus alas como límites
aspas de viaje arrancadas del puño
en furia recortada.
Y para no caer
las manos lloran
si no es domingo y no hay pan
del día para salvarnos.
Escaleras de aire
desterrados
despedidos al espacio de no morir tan lejos
de la hipérbole y la mentira disfrazada
del detalle amplificado hasta no ver.
Allí el cansancio es una espiga
cien mil puntos de sordera selectiva
en la hermética dureza del dominio azul.
Allí el poema no encuentra su angustia
su grito se hace estéril y desconcierto
en la noche abalanzada.
Todos los pasos rozando el aire
manchando la calle
oscuros y humanos
sus bocas de fiera sorprendida
en valses con morfina.
Mundo extraño sin poemas
donde acecha el rugido en los márgenes.
viernes, 16 de noviembre de 2012
Poetas de guardia: Roberto Fernández Retamar
Con las mismas manos de acariciarte
estoy construyendo una escuela.
Llegué casi al amanecer, con las que pensé que serían ropas de trabajo,
Pero los hombres y los muchachos que, en sus harapos esperaban
Todavía me dijeron señor.
Están en un caserón a medio derruir,
Con unos cuantos catres y palos: allí pasan las noches
Ahora, en vez de dormir bajo los puentes o en los portales.
Uno sabe leer, y lo mandaron a buscar cuando
supieron que yo tenía biblioteca.
(Es alto, luminoso, y usa una barbita en el insolente rostro mulato.)
Pasé por el que será el comedor escolar, hoy sólo señalado por una zapata
Sobre la cual mi amigo traza con su dedo en el aire ventanales y puertas.
Atrás estaban las piedras, y un grupo de muchachos
Las trasladaban en veloces carretillas. Yo pedí una
Y me eché a aprender el trabajo elemental de los hombres elementales.
Luego tuve mi primera pala y tomé el agua silvestre de los trabajadores,
Y, fatigado, pensé en ti, en aquella vez
Que estuviste recogiendo una cosecha hasta que la vista se te nublaba
Como ahora a mí,
¡Qué lejos estábamos de las cosas verdaderas,
Amor, qué lejos -como uno de otro!
La conversación y el almuerzo
Fueron merecidos, y la amistad del pastor
Hasta hubo una pareja de enamorados
Que se ruborizaban cuando los señalábamos, riendo,
Fumando, después del café.
No hay momento
En que no piense en ti.
Hoy quizás más,
Y mientras ayude a construir esta escuela
Con las mismas manos de acariciarte.
Pero los hombres y los muchachos que, en sus harapos esperaban
Todavía me dijeron señor.
Están en un caserón a medio derruir,
Con unos cuantos catres y palos: allí pasan las noches
Ahora, en vez de dormir bajo los puentes o en los portales.
Uno sabe leer, y lo mandaron a buscar cuando
supieron que yo tenía biblioteca.
(Es alto, luminoso, y usa una barbita en el insolente rostro mulato.)
Pasé por el que será el comedor escolar, hoy sólo señalado por una zapata
Sobre la cual mi amigo traza con su dedo en el aire ventanales y puertas.
Atrás estaban las piedras, y un grupo de muchachos
Las trasladaban en veloces carretillas. Yo pedí una
Y me eché a aprender el trabajo elemental de los hombres elementales.
Luego tuve mi primera pala y tomé el agua silvestre de los trabajadores,
Y, fatigado, pensé en ti, en aquella vez
Que estuviste recogiendo una cosecha hasta que la vista se te nublaba
Como ahora a mí,
¡Qué lejos estábamos de las cosas verdaderas,
Amor, qué lejos -como uno de otro!
La conversación y el almuerzo
Fueron merecidos, y la amistad del pastor
Hasta hubo una pareja de enamorados
Que se ruborizaban cuando los señalábamos, riendo,
Fumando, después del café.
No hay momento
En que no piense en ti.
Hoy quizás más,
Y mientras ayude a construir esta escuela
Con las mismas manos de acariciarte.
…………………
El otro
Nosotros, los sobrevivientes,
¿A quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
Quién recibió la bala mía,
La para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
Sus huesos quedando en los míos,
Los ojos que le arrancaron, viendo
Por la mirada de mi cara,
Y la mano que no es su mano,
Que no es ya tampoco la mía,
Escribiendo palabras rotas
Donde él no está, en la sobrevida?
¿A quiénes debemos la sobrevida?
¿Quién se murió por mí en la ergástula,
Quién recibió la bala mía,
La para mí, en su corazón?
¿Sobre qué muerto estoy yo vivo,
Sus huesos quedando en los míos,
Los ojos que le arrancaron, viendo
Por la mirada de mi cara,
Y la mano que no es su mano,
Que no es ya tampoco la mía,
Escribiendo palabras rotas
Donde él no está, en la sobrevida?
……………………….
Felices los normales
Felices los normales, esos seres extraños,
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente,
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida,
Los que no han sido calcinados por un amor devorante,
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más,
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros,
Los satisfechos, los gordos, los lindos,
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí,
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura,
Los flautistas acompañados por ratones,
Los vendedores y sus compradores,
Los caballeros ligeramente sobrehumanos,
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos,
Los delicados, los sensatos, los finos,
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños,
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes.
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.
………………………..
Un hombre y una mujer
¿Quién ha de ser?
Un hombre y una mujer
Tirso de Molina
Si un hombre y una mujer atraviesan calles que nadie ve
sino ellos,
calles populares que van a dar al atardecer, al aire,
con un fondo de paisaje nuevo y antiguo más parecido
a una música que a un paisaje;
si un hombre y una mujer hacen salir árboles a su paso,
y dejan encendidas las paredes,
y hacen volver las caras como atraídas por un toque de
trompeta
o por un desfile multicolor de saltimbanquis;
si cuando un hombre y una mujer atraviesan se detiene
la conversación del barrio,
se refrenan los sillones sobre la acera, caen los llaveros
de las esquinas,
las respiraciones fatigadas se hacen suspiros:
¿es que el amor cruza tan pocas veces que verlo es motivo
de extrañeza, de sobresalto, de asombro, de nostalgia,
como oír hablar un idioma que acaso alguna vez se ha
sabido
y del que apenas quedan en las bocas
murmullos y ruinas de murmullos?
¿Quién ha de ser?
Un hombre y una mujer
Tirso de Molina
Si un hombre y una mujer atraviesan calles que nadie ve
sino ellos,
calles populares que van a dar al atardecer, al aire,
con un fondo de paisaje nuevo y antiguo más parecido
a una música que a un paisaje;
si un hombre y una mujer hacen salir árboles a su paso,
y dejan encendidas las paredes,
y hacen volver las caras como atraídas por un toque de
trompeta
o por un desfile multicolor de saltimbanquis;
si cuando un hombre y una mujer atraviesan se detiene
la conversación del barrio,
se refrenan los sillones sobre la acera, caen los llaveros
de las esquinas,
las respiraciones fatigadas se hacen suspiros:
¿es que el amor cruza tan pocas veces que verlo es motivo
de extrañeza, de sobresalto, de asombro, de nostalgia,
como oír hablar un idioma que acaso alguna vez se ha
sabido
y del que apenas quedan en las bocas
murmullos y ruinas de murmullos?
martes, 13 de noviembre de 2012
Claroscuros
Sobre la luz artrítica de la tarde
descargo un júbilo breve
desde el calor de dos cuerpos en una cama
recién dispuesta al amor.
Una vivienda limpia frente al mundo
con la claridad amaestrada de un jilguero.
Más allá de la lluvia
entre la botánica y el sentido común
se abre una pureza de color sereno
que arde en el patio con una madera de siglos.
Mis manos se amarran a los árboles que no veo
en las paredes del bosque colgaron sus zapatos
pero las lanzas abandonan su paisaje
y aunque el sendero está marcado
con la sangre de mil ríos
yo soy hombre que vivió todos sus años.
domingo, 11 de noviembre de 2012
La música del azar: Björk & Thom Yorke, "I've Seen It All"
Festival de Cannes, año 2000. Björk gana el Premio a la mejor actriz por Bailar en la oscuridad que consigue también la Palma de Oro. Su interpretación de Selma, una inmigrante checa en los Estados Unidos que encuentra en los musicales de la época dorada de los años 40-50 una vía de escape a sus muchos problemas, cautivó al jurado. Pero Björk declara que una y no más, que ella no quiere ser actriz. Prefiere disfrutar la música que está en su cabeza a rompérsela en un territorio ajeno al suyo como es el cine en el que nunca podrá tener el control como en sus discos. Para Lars Von Trier, ella no es una actriz profesional, y en lugar de interpretar el personaje, cometió el error de vivirlo.
De lo que sí quedó satisfecha la islandesa fue de la magnífica banda sonora de la película, Selma songs: Music fron Dancer in the Dark. "I've Seen It All" es el tema estrella. Una canción que comienza acompasada al sonido de los chasquidos de un tren de mercancías. Un bello dueto con Thom Yorke, líder de Radiohead, siguiendo la línea de los clásicos que suena como un cruce de "You're the Top" de Cole Porter" y el "They All Laughed" que cantaban los inimitables Louis Armstrong y Ella Fitzgerald.lunes, 5 de noviembre de 2012
Desenfocados
Son cifras apenas
alas sin ángel en un hangar vacío
el apagón y el miedo de soslayo. Son
porque tienen presencia y un cuerpo que les reclama
cuando los meses se acortan y difuminan
sus manos sin huella
su aliento exhausto
su masa extinta.
Están ahí y no les veis sus dunas invisibles
el holograma plano en transparencias
los ceros que les cubren
los no sin compraventa y viernes sin semana.
Coleccionan objetos que nadie desempeña
les borran la mirada con una década larguísima
como si el amor fuera cosa de los otros.
Un suicidio sin tasa les acosa
a las puertas de algún outlet
cuando la lluvia no moja sino atraviesa
pero la dignidad siempre
pero la dignidad ¡vestidla de alimentos!
Somos sus prófugos prójimos
y ponemos la otra mejilla para el beso
cuando el beso es un desplome
un corte con tres trayectorias y difusa sutura.
Están ahí cuando no son.
Y somos todos
pero aún no lo sabemos.
su aliento exhausto
su masa extinta.
Están ahí y no les veis sus dunas invisibles
el holograma plano en transparencias
los ceros que les cubren
los no sin compraventa y viernes sin semana.
Coleccionan objetos que nadie desempeña
les borran la mirada con una década larguísima
como si el amor fuera cosa de los otros.
Un suicidio sin tasa les acosa
a las puertas de algún outlet
cuando la lluvia no moja sino atraviesa
pero la dignidad siempre
pero la dignidad ¡vestidla de alimentos!
Somos sus prófugos prójimos
y ponemos la otra mejilla para el beso
cuando el beso es un desplome
un corte con tres trayectorias y difusa sutura.
Están ahí cuando no son.
Y somos todos
pero aún no lo sabemos.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Virus
Mi debilidad es un bosque amazónico
un puente con carcoma establecida.
En las piernas un jilguero de invierno
ha vestido su nido de migajas
y el camino es largo y el dolor no tiene
el descenso raudo de un albatros.
Por eso duermo más y como menos
y los sueños me arrastran hacia un sendero excéntrico y sin señales.
En días horizontalmente tóxicos
soy Glauco húmedo y desdentado
blando tenue ... lábil lánguido
como el sexo del después.
Un diptongo colectivo congelando extremidades
vuelve al tiempo que fluye y no desemboca
y la caldera gotea si no hay savia circulante
que unte las venas con su manchado martillo.
En mi país de broma ¡todos somos tan débiles!
Hasta los árboles temen por su impunidad natural.
El gran ojo tiene rasgado el lagrimal
una culebra serpentea distraída por los labios del abismo.
Yo llevo austero la carga de todos vuestros años
un ligero dolor de siglos sin tormenta en los tobillos.
Y en días de extraño augurio
mi padre en silla de ruedas me indica el camino con su dedo índice
enraizado y tumefacto.
Por eso duermo más y como menos
y los sueños me arrastran hacia un sendero excéntrico y sin señales.
En días horizontalmente tóxicos
soy Glauco húmedo y desdentado
blando tenue ... lábil lánguido
como el sexo del después.
Un diptongo colectivo congelando extremidades
vuelve al tiempo que fluye y no desemboca
y la caldera gotea si no hay savia circulante
que unte las venas con su manchado martillo.
En mi país de broma ¡todos somos tan débiles!
Hasta los árboles temen por su impunidad natural.
El gran ojo tiene rasgado el lagrimal
una culebra serpentea distraída por los labios del abismo.
Yo llevo austero la carga de todos vuestros años
un ligero dolor de siglos sin tormenta en los tobillos.
Y en días de extraño augurio
mi padre en silla de ruedas me indica el camino con su dedo índice
enraizado y tumefacto.
lunes, 29 de octubre de 2012
Presentación de "Manifiesto asténico" de Eloy Sánchez Guallart, ¡¡¡que publico mi primer libro!!!
Un poco de autobombo
El viernes 26 de octubre presenté en la Librería Babel de Castellón, "Manifiesto asténico", mi primer libro de poemas, en el que he estado trabajando estos últimos meses. El libro estrena la colección de poesía Astrolabio de la recién nacida Ediciones Urania creada por la poeta castellonense Amelia Díaz Benlliure. Como véis, en este proyecto todos somos novatos, lo único que nos sobra es ilusión. No me quiero olvidar del magnífico trabajo de David Díaz Mundina con el diseño, y agradecer a todos los que acudísteis a Babel, a los que estuvísteis en alma y los que me habéis apoyado todo este tiempo. Todos habéis sido compañeros en este placentero viaje.
Y como los libros además de leerse, se venden, os dejo unas recomendaciones comerciales: el libro se podrá adquirir en la web de Urania ediciones, en la Librería Primado de Valencia, en Librería Babel y Librería Argot de Castellón y muy pronto en la mejores librerías del país, al precio de + ó - un par de copas de sábado. ¡Resérvalo ya!
viernes, 26 de octubre de 2012
Cuando hay muertos, es una guerra *
Y ahora qué mortaja
qué sudario de frente se izará sobre este solar que crece como petróleo derramado
qué acción restaurará el abrazo
dónde están ahora las canciones necesarias
en el país del asco y la vergüenza
la muerte es tan breve...
apenas tres segundos en el Telediario de las tres
eltiempoquetardauncuerpoencaer
* Ultimo verso del poema Si hay muertos de Ana Pérez Cañamares. Leedlo completo AQUÍ
domingo, 21 de octubre de 2012
La música del azar: "Into my arms ", Nick Cave
Into my arms es una hermosa canción con la que se inicia The Boatman's Call, un disco de Nick Cave fechado en 1997, una grabación desnuda y minimalista con la que el cantante australiano incidía en la línea del excelente Murder Ballads (1996) y se apartaba de las aristas que hasta entonces habían dominado en sus discos con los Bad Seeds.
La recia voz de Nick Cave luce serena y madura en esta canción de temática mística que mezcla religión y sentimiento amoroso, una sencilla tonada que transpira emoción, con Cave al piano y el único apoyo de un Bad Seed, Martyn P. Casey al bajo. Ritmos lentos, introspectivos, para esta narcótica letanía que llega hasta el fondo del alma con un mínimo de recursos. Pura nobleza sentimental.
"Into My Arms"
I don't believe in an interventionist God
But I know, darling, that you do
But if I did I would kneel down and ask Him
Not to intervene when it came to you
Not to touch a hair on your head
To leave you as you are
And if He felt He had to direct you
Then direct you into my arms
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms
And I don't believe in the existence of angels
But looking at you I wonder if that's true
But if I did I would summon them together
And ask them to watch over you
To each burn a candle for you
To make bright and clear your path
And to walk, like Christ, in grace and love
And guide you into my arms
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms
And I believe in Love
And I know that you do too
And I believe in some kind of path
That we can walk down, me and you
So keep your candlew burning
And make her journey bright and pure
That she will keep returning
Always and evermore
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms,
O Lord
Into my arms
miércoles, 17 de octubre de 2012
domingo, 14 de octubre de 2012
Escribía versos
Yo escribía versos
gorriones con pan en cornisas los jueves
escribía versos
y no había almacén abarcando palabras:
trenzas ... risas ... mías ... brazos ... coraza
teorema ... armonía ... calma ... ceros
crujiendo ... ciencia ... grandeza
burdos ... snob
diamante.
Yo con pedales y tres ruedas
vacilante de papel y vanguardia
sin poesía sin poeta sin barro hasta los dientes
yo escribía
en folios a cuadros.
Ahora escribo austral
cuando quiero decir sur
ahora visible
ahora posible
escribo hedonismo
en los muros de la pereza
y palabras perdidas sin nombre
me delatan.
Ahora cultura grito y ciudades de frente
redes sustantivos
....................... y abierto
....................... y abierto
....................... y abriendo
Ahora
liturgia de dónde y de cuándo.
Antes
tampoco usaba camisas.
miércoles, 10 de octubre de 2012
Poema de amor nº 36 (+ ó -)
Al hacerte presencia se liberan las páginas
en sus hilos tenues se disipa
su aparente geometría.
He venido de nuevo
en sus hilos tenues se disipa
su aparente geometría.
He venido de nuevo
a
encontrarte con luz blanca
y esta vez tu cuerpo como campo de maíz
al viento dormido
es un silencio de día de fiesta en patio de colegio
es agua que resbala en la piedra
silbante de la fuente
asombro de náufrago.
He puesto en tu vientre
mis lágrimas secas mientras tú
leías un libro y tú
cruzabas el puente de la noche
con los pies de andar un bosque.
Sin buscarte he llegado
a tu piel de arena pálida
continente que demanda un sol agreste.
Sin nombrarte he visto la pausa
hecha columna
y he doblado los restos de mi paisaje
sobre el lado en el que duermes.
Los ojos aprenden. Dibujan formas
en el caudal curvo que te designa
y los ríos se detienen si la mirada
abre exclusas
y el agua estalla temblorosa en su duda
cuando tu mano
la mano firme del placer roza el papel
y emigra su sueño
hacia la página 36.
y esta vez tu cuerpo como campo de maíz
al viento dormido
es un silencio de día de fiesta en patio de colegio
es agua que resbala en la piedra
silbante de la fuente
asombro de náufrago.
He puesto en tu vientre
mis lágrimas secas mientras tú
leías un libro y tú
cruzabas el puente de la noche
con los pies de andar un bosque.
Sin buscarte he llegado
a tu piel de arena pálida
continente que demanda un sol agreste.
Sin nombrarte he visto la pausa
hecha columna
y he doblado los restos de mi paisaje
sobre el lado en el que duermes.
Los ojos aprenden. Dibujan formas
en el caudal curvo que te designa
y los ríos se detienen si la mirada
abre exclusas
y el agua estalla temblorosa en su duda
cuando tu mano
la mano firme del placer roza el papel
y emigra su sueño
hacia la página 36.
lunes, 8 de octubre de 2012
Blogueando: dos poemas de Ramón Ataz
El modo en que a veces te quiebras
El modo en el que a veces te quiebras,
astillándote en hijos delgados,
es tu forma elemental de estar presente. Yo
te contemplo, agazapado, completa, desplegada
como un índice, erguida igual que un dogma, yo
disipo mi violencia perezosa
en la fertilidad de tu asombro,
astillándote en hijos delgados,
es tu forma elemental de estar presente. Yo
te contemplo, agazapado, completa, desplegada
como un índice, erguida igual que un dogma, yo
disipo mi violencia perezosa
en la fertilidad de tu asombro,
renacida, tras el largo barbecho de la noche.
Y no hay desdén, solo aureolas de viento,
como siempre, arropándote.
Deja que te ame unos segundos,
cuerpo de luna doblada y escondida.
Sin pasarme, deja que te ame unos segundos.
........................................
En blanco (de sentencias, gotas y vasos rebosados)
Olvidar lo que he aprendido,
ser como un niño otra vez y sorprenderme
quedar en blanco, volver a inaugurarme.
No admitir de nuevo la enseñanza
de vuestra escuela de siervos secular.
No, no vengáis
a sembrar en mis surcos ni a regarlos,
no me miréis siquiera, no toquéis
el sillón desde el que quiero contemplaros.
Veré monstruos, desde luego, es lo que sois.
renunciaré al olfato si apestáis,
me guardaré las manos en el cuerpo
cuando descubra a mi pesar que sois tangibles.
Ahora puedo defenderme de vosotros
ya que nadie me ha enseñado a ser paciente,
nadie tumbó mi libertad, no me hice dócil,
ni se asfixió mi torso en vuestros brazos.
En esta ocasión no seré vuestro,
quedaré en blanco,
la primera huella impresa en la nevada
será mía,
seré ese bruto instintivo al que teméis,
cerrad las puertas,
ser como un niño otra vez y sorprenderme
quedar en blanco, volver a inaugurarme.
No admitir de nuevo la enseñanza
de vuestra escuela de siervos secular.
No, no vengáis
a sembrar en mis surcos ni a regarlos,
no me miréis siquiera, no toquéis
el sillón desde el que quiero contemplaros.
Veré monstruos, desde luego, es lo que sois.
renunciaré al olfato si apestáis,
me guardaré las manos en el cuerpo
cuando descubra a mi pesar que sois tangibles.
Ahora puedo defenderme de vosotros
ya que nadie me ha enseñado a ser paciente,
nadie tumbó mi libertad, no me hice dócil,
ni se asfixió mi torso en vuestros brazos.
En esta ocasión no seré vuestro,
quedaré en blanco,
la primera huella impresa en la nevada
será mía,
seré ese bruto instintivo al que teméis,
cerrad las puertas,
porque yo sí sabré lo que buscáis,
cerrad las puertas.
Ramón Ataz
miércoles, 3 de octubre de 2012
Falling in love
Te estás enamorando
.......... sin fénix que te ensalce estás venciendo la roca que licua las venas cuando no hay meses de calor concreto.
Estás enamorándote
.......... pero no es la urgencia de tu lengua la que recorre los labios y garabatea en ellos tu deseo en días de altura razonable.
Llegando hacia el amor
.......... con botas de lluvia sintética y luz de arcoiris metacrilato. Así riegas tus lirios en los rápidos así el tilo de la espera así la orquídea roja que instala un campamento en la vereda púbica de tus ángulos.
lunes, 1 de octubre de 2012
La bruma
Muros de contención.
.............................. Se izan
aritméticos diques
raíces cúbicas irrespirables
mar de plomo equilibrando
los trapecios colgantes del no sé.
Supongo que aprendimos juntos a enhebrar la luz
pero esta segunda luna ha sido diagnosticada
.. - ictericia es una palabra lánguida
.................. como un plátano maduro -
y cómo no equivocarse con el cuándo y el ya
el así y el quiero desembarcando
si el silogismo confunde ambos supuestos
y la lluvia deja intacto
el tráfico marítimo ...... y el silencio
que depredaba octubre
antes de su nacimiento.
domingo, 30 de septiembre de 2012
martes, 25 de septiembre de 2012
Los muertos
Cuando la nana puebla
............ la provincia occipital
y es un campo de trigo
........... que amarillea
como los dientes derruidos de un morlaco
-no hay tauromaquia sin hemorragia-
los muertos colonizan
ambos lados de los muros.
Pero la memoria es selectiva.
Solo los vencidos tienen huecos,
osarios dispersos y flores equivocadas.
Hasta sus nombres perdieron apellidos
en el fragor de una derrota.
Entonces el barro iguala
el color de sus cuencas oculares
y ellos
no se miran a los ojos
sus muertes respectivas.
lunes, 24 de septiembre de 2012
viernes, 21 de septiembre de 2012
Ahora
Están los arqueros ungiendo la ponzoña,
dispuestas las flechas que liman un carro de fuego.
Miradlos. Sus venas infladas sin ángel,
su espalda rectilínea
rellenando oquedades.
dispuestas las flechas que liman un carro de fuego.
Miradlos. Sus venas infladas sin ángel,
su espalda rectilínea
rellenando oquedades.
No os quedéis en el banco. Tirad
de los extremos con la fuerza
de las 7 diferencias.
Lo saben los muros que nos quieren desunidos.
La soga de la tarde sabe su fin último.
Sabed de la tersura de un campo seco,
su rectángula codicia,
su aroma previsible.
Descansados sobre el pasto
con el cordón sobre el cuello
y sin pañuelo en la solapa.
Miradlos. Sabed cómo ha sido.
Puntuad la diferencia con la máxima tormenta.
de los extremos con la fuerza
de las 7 diferencias.
Lo saben los muros que nos quieren desunidos.
La soga de la tarde sabe su fin último.
Sabed de la tersura de un campo seco,
su rectángula codicia,
su aroma previsible.
Descansados sobre el pasto
con el cordón sobre el cuello
y sin pañuelo en la solapa.
Miradlos. Sabed cómo ha sido.
Puntuad la diferencia con la máxima tormenta.
martes, 18 de septiembre de 2012
Bodas de oro
Debe de ser muy tarde ya
si las pisadas han perdido sus sombras
y caminan descalzas por la ladera.
Amanecimos líquidos
y en otro lugar.
Nos desandamos lo justo:
el peso mínimo, los pasos últimos.
Tu sol en mi frente hizo señales.
Reíamos
a gritos
toda la ruina pretérita.
En los puestos de palomas las espitas atascadas
-yo contra todos y la marea subiendo-
pero abrazos, tantos, y cómo no
beber de aquella euforia,
aleluya de espejos deformados
y lente oblicua.
Desactivado el sueño
una deriva de voces acallaba el valle.
Mis chanclas, mis bolsillos y yo,
con escorzo de hierba,
bañados en el zumo estelar
de las riberas negras de la noche.
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