lunes, 2 de septiembre de 2013

Landas



De arriba el viento y lanzarse
a la vertiginosa diagonal de arena blanca
como la última acción a que aferrarse
antes que el tiempo nos abalance con su sedosa guarda

de dunas y espinas
de pinos y playas
de hamacas y pulgares
deveranodeveranodeveranodeveranodeverano

en noches con sombrero aterido y espaldacontraespalda
traer camino andado y silencio a dos vertientes

tras la cuneta el verde
tras los lagos el verde
puede ser el lugar en el que establecer un puerto ostrícola
con dunas movedizas como un paréntesis protector
y pequeños barcos atravesando la bahía en todas direcciones

así quiere ser mi vida a partir de ahora
una reserva natural protegida
o el cinturón dunar que separa
o mejor comunica
la serena belleza oceánica
sus mareas trilingües
la armonía de las estaciones
entre lo natural y lo poseído
con la modesta grandeza de los lagos
donde dejar colgar los pies en el puente de madera frente al sol y esperar
que las gotas perdidas de agua dulce
se hagan líquido de mi cuerpo



2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...


Después de conocer Las Landas,surgen espontáneos, poemas así.

Saludos, poeta

Noris Marcia dijo...

Muy bien dicho el recorrido de palabras ha sido impresionante. Me ha encantado leerte. Gracias por compartirlas.
Desde EEUU, un saludo cordial.