martes, 14 de enero de 2014

Reivindicación del yo


Los trenes que no cojo
me están esperando
en estaciones de papel y trapo.

El silbato suena
y me quedo solo
buscando en el andén 
mi lado derecho,
el corazón
se ha cambiado de sitio
sin dar aviso,
como queriendo escapar
de una rutina pactada.

Aquí
los relojes
son termómetros
con goteras.

Yo me abrazo
al pasajero de la boina gris
a la mujer que pregunta
a su sombra,
juego con los niños
y las niñas
que aún no quieren crecer.

Mañana es el día
de mi próximo nacimiento,
no estoy seguro de la fecha,
hay vaho en las ventanas.

Todos los ojos,
las réplicas posteriores
al primer intento,
todas las manos
que juntaron sus tendones
para llegar al lugar
y el ahora

pero no recuerdo 

¿cómo se sale de aquí?



2 comentarios:

María Socorro Luis dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Amando García Nuño dijo...

Quizá no importe hallar la puerta de salida, quizá todas las vidas lo sean sin salir de la estación.
Salud-os