lunes, 26 de septiembre de 2016

La larga espera




Ahora la ambulancia es un cocodrilo tonto
que dormita mediodía y ancianas en su vientre rojo.


Una llamada en la primera espiral de un reencuentro
-cañerías invisibles circulando sangre sucia
por encima de nuestras arterias-


Qué hacer con los pasillos, las caras de algunas personas,
el ir y venir de un animal encerrado en cualquier jaula,
-sé fuerte, no llores ahora-
los ojos, fundidos a negro, el 46 aniversario, aproximadamente,
del hospital público, los brotes verdes, emergiendo ajenos
entre acera y asfalto?


Me coso a la angustia en mi espalda y camino oblicuo,
en cada recodo me cruzo con la estela de mí que me ignora.
Soy un dique que estrangula el agua
y espero la orden.


Ocho horas en vena de una tormenta de arena que avanza
y yo huyo al lugar del incendio con barro en las manos,
 

mi cuerpo de agua
se deja inmolar.



miércoles, 21 de septiembre de 2016

Extravío





Derramado en esperas
como los relojes de Dalí
por los pasajes recobrados
de la casa caliente
me dejó abrir al sudor
y no decir nada
es una opción recomendable.


Escucho el siseo
de pájaros clandestinos
alzo la mirada al cielo
y un avión me hace señales.


No percibo toda la claridad
que me permite esta nomenclatura.


Las plantas de exterior me rozan
al pasar junto a ellas
y nuestro dragón ya me saluda
después de tanto tiempo.


Miro hacia atrás
con los ojos hinchados casi planos
pero no queda nada.


Las voces están ahí
en la curva de un coche
que emprende una rutina
o dentro de aparatos
lanzando su metralla.


Y mi silencio añora
calidad de bosque.




viernes, 16 de septiembre de 2016

Yo no te sueño





No creas
que es extraño que yo no te sueñe,
ese lugar, por fortuna, aún
no te pertenece.

Despertamos en camas ajenas
y cien hombres verdes pequeños se lanzan al río.


Son otros los que me sueñan
aferrados al tiempo
ebrio, que acaso no fue.

Y vienen
a pedirme ayuda
desde pasillos sin puertas
donde se me abalanza la noche
de los caballos rubios en extinción.

En la casa de mis padres
hay bolsas negras
que me deletrean y
una ensaladera en el suelo
es una llamada de intención.

En los bordes del sueño están ellos
como no eran
antes de ser
lo que fueron.

Y yo me introduzco en las venas
de esta fuente que implora
e intento cordura
como si fuera
un ángel redentor.

Pero el sueño es un sueño
y exige locura,
cebollas con patas
y un golpe de arroz.

En los armarios
mohosos de la memoria
autovías de una sola
incapacidad,
sin señales borrosas, tan sólo,
las gotas de polvo,
los golpes de agua,
 
la extensa derrota del fuego abrasado
temblando en la orilla de la rendición.



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martes, 13 de septiembre de 2016

Agosto


El sol nos entrega su cuota alargada de luz.

El agua resbala en los cuerpos
y se apacigua en los brotes.


Atardece despacio
y la ciudad despereza
cuando el calor pacta treguas.


Me asomo a mi agujero
y cuento un par de aviones
o estrellas todavía.


Leo poemas
de amigos lejanos
entre nube y pájaro.


Cierro los ojos.

Todo es de color naranja.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Abarrotada




Llegan
turba de sudores
buscando sus iguales.


El agua del mar
huele a yeso
y pierde sal
por las sombras que la cubren.


Absorben el tedio
que no conocen
como si fueran esponjas.


Gritan
y se mueven
como si fueran mejores.


Repiten
los esquemas
que les llevaron allí
en el pasado.


Por el lado marítimo
pasean sin camisa
y llaman Pepe
al negro del top manta.


Tienen este año
tres palabras aprendidas.


En los bares
se sienten
tan empáticos
a la hora de pagar.


Duermen
mejor que yo
y despiertan
menos cansados.